Voluntarias de ESADE participan en un proyecto en Ecuador

Maria Carrillo y Carol Jordán son dos estudiantes de Administración y Dirección de Empresas en la universidad de ESADE en Barcelona. Ellas han sido voluntarias de ESADE para CODESPA.

Han tenido la gran oportunidad de formar parte, durante tres meses, del proyecto de consultoría para consolidar el negocio del chocolate pen la comunidad de mujeres Waorani, en la amazonia ecuatoriana (AMWAE).

Implicación y Dedicación
Un tiempo que han dedicado a la asociación AMWAE, en la comunidad indígena, donde había más de 250 mujeres, socias activas, que luchan por el empoderamiento de la mujer. Carol Jordán nos cuenta que: “mediante la venta de sus artesanías y producción de cacao, consiguen obtener unos ingresos que les permiten llevar adelante a sus familias, un hecho que admiramos mucho y no habíamos vivido antes”.

Maria Carrillo nos cuenta que: “para nosotras, CODESPA es una organización que apuesta por el desarrollo de las personas y ofrece una formación profesional a aquellas personas con menos recursos. Es por ello, que decidimos unirnos a uno de sus proyectos sociales”.

Carol Jordán comenta que: “Nuestra entrega al proyecto ha sido total y nos ha servido mucho para ver qué es lo que nos atrae más de una empresa a nivel profesional: las personas. Siempre hemos querido dedicarnos al Marketing y a las Ventas, ya que el contacto con las personas es más directo. Pero si además le añades el valor social a tu trabajo, se acaba convirtiendo en algo en lo que disfrutas”.

La experiencia con CODESPA
Maria Carrillo nos dice: “Siempre hemos recibido un gran apoyo por parte de CODESPA. En Ecuador nos recibieron con los brazos abiertos y siempre han confiado en el trabajo que hemos hecho. Es algo gratificante y que realmente valoramos mucho”.

Su labor especifica en el proyecto ha sido apoyar el desarrollo del chocolate WAO y artesanías que producían las mujeres en la Asociación de Mujeres Waorani.

Carolina Jordan nos explica: “Pusimos mucho hincapié en la comercialización ya que era la parte de la cadena de valor que necesitaba ser reforzada. Para poder dar a conocer tanto la Asociación como sus productos, les ayudamos desarrollando una página web, trípticos, tarjetas de presentación y poniéndonos en contacto con posibles clientes como, por ejemplo, hoteles, museos, cafeterías y tiendas donde pudieran encajar los productos Wao”. Añade Carolina: “Además, el hecho de estar viviendo con una familia Waorani no deja de sorprender cada día. Viven en unas condiciones muy precarias. Comida poco variada y la nevera medio vacía. El día que la hermana mayor de 18 años no ha podido preparar el almuerzo porque su hijo está enfermo y lo ha de cuidar, los más pequeños de la casa no comen. El hecho de que la hermana mayor de la casa adopte las tareas de una madre es algo que me impactó ya que a esa edad cualquier chica estaría estudiando para ser una buena profesional, pero esto en las familias Waorani no pasa ya que no tienen los recursos económicos para hacerlo”.

Las anécdotas más destacables
“Hemos vivido muchas experiencias durante el desarrollo del proyecto, pero una de las anécdotas que nos gustaría destacar es la forma en la que vivíamos: durmiendo en tiendas de campaña, lavando la ropa a mano, comiendo con las manos y, a veces, nos tocaba estar 3 días seguidos sin ducharnos cuando visitábamos las comunidades. ¡Una aventura constante!” nos explican Maria y Carolina. “Lo mejor de todo, es que cuando les explicábamos a nuestros amigos o familiares nuestra situación, algunos sentían que estábamos pasando por una situación dura, pero nosotras lo veíamos todo como una experiencia distinta y muy enriquecedora. Aprendiendo a vivir como ellos viven” añaden las voluntarias.

¿Qué significa hacer un voluntariado?
Las jóvenes voluntarias nos explican que “realizar un voluntariado es una gran oportunidad para salir de tu zona de confort y dar lo mejor de ti a alguien que realmente lo necesita. Aunque muchas veces no le demos importancia, se recibe mucho más de lo que esperas y aprendes cosas que nunca llegarías a imaginar. Vives una experiencia única con la que te has de relacionar con personas que no han tenido las mismas oportunidades que tú. Además, pasas por todo tipo de momentos y esto requiere una lucha constante. Es una manera de uno mismo ponerse a prueba. Aprender nuevas habilidades y crecer como persona son dos aspectos que el voluntariado te ayuda a mejorar”.

Conoce más sobre el proyecto https://www.fundaciocodespa.org/mujeres-indigenas-waoranis/

Si quieres conocer más sobre el voluntariado de Fundació CODESPA.

¡Anímate a realizar un voluntariado con CODESPA!

Puedes escribir-nos a barcelona@fundaciocodespa.org y podemos gestionar tu participación a título individual, con tu centro educativo o empresa.